El término
tunning es un vocablo anglosajón que significa modificación o ajuste. Este
concepto aplicado a la automoción puede entenderse como modificaciones físicas
hechas con la única misión de mostrar para el disfrute visual y/o auditivo,
puesto que el audio es muy importante en esta moda. Dentro del tuning hay
muchas vertientes o estilos diferenciados según procedencia o momentos
cronológicos: Lowrider, DUB, Hi-Tech , Impor, Custom, Rat, Barroc, JDM, Hella
Flush, German, Hot Rod...
La cuna del
Tuning ha sido Europa (principalmente en Alemania, Italia y Gran Bretaña) pero
desde hace unos cuantos años, japoneses y estadounidenses se han puesto en la
cabeza de esta afición. Un error muy extendido en los últimos tiempos es situar
las mejoras racing dentro de la moda tuning. El racing nada tiene que ver con
un estilo ideado para ser observado, de hecho, en un vehículo racing apenas se
distinguirán diferencias exteriores con respecto a su homólogo de serie. Las
mejoras racing son totalmente racionalistas, es decir, cada modificación tiene
una función práctica y nada es al azar, ni para decorar. La tendencia racing en
todo caso se debe entender como la antítesis al tuning. Un vehículo racing es
concebido para emular a los coches de competición de rallye, llegando en muchos
casos a igualarlos e incluso mejorarlos en prestaciones técnicas.
El Tuning
es, en el mundo del automóvil, sinónimo de la personalización de un vehículo
motorizado a través de diferentes modificaciones de la mecánica para mayor
rendimiento, y también aplicado popularmente a cambios exteriores de la
carrocería e incluso interiores de la cabina aunque esto último en realidad no
sería "Tuning" sino "Custom". Se identifica así a los
automóviles personalizados y se pretende lograr una originalidad del vehículo,
apartándose de su apariencia de serie y orientándolo al gusto propio. Es por la
modificación de las características mecánicas y de la apariencia, no siempre
homologada para circular legalmente, porque todo vehículo de motor modificado
debe ser homologado legalmente para poder circular por las calles.
El origen
del tuning es impreciso. Algunos lo atribuyen a Europa, concretamente en
Alemania entre 1960 y 1970. Otros indican que tendencias de modificación del
automóvil como los "lowrider" se comenzaron a popularizar en Estados
Unidos durante los años cincuenta. Se citan a los Hot Rods y al movimiento
surgido en California luego de la Gran Depresión de los años treinta.
Existen
diversas tendencias, pero los estilos actualmente más influyentes son los de
Estados Unidos y Japón, gracias a un gran desarrollo de mercado de autopartes y
accesorios.